25s

Hoy el viento lleva el olor del cambio
la forma de las nubes, libertad que ansiamos.

Compañeros, levantad bien altos los brazos,
que vuestras banderas sean las nubes blancas.

Llegan los dioses que mueven el mundo con la paz
¡huíd miserables, peces fuera del agua, llegan las nubes
que los cobardes se escondan y los valientes miren!

Solo con música podemos crear, compañeras,
en esta larga vida en que todos los roles e historias se repiten,
solo la música supone verdadera creación.

Todos los ánimos en un conjunto de notas
todas las historias en una canción
y mas alla de lo perceptible, la vida creada en melodía.

Piensa compañero, si quieres cambiar la realidad,
nadie lo impide, atrévete, crea la canción que proyecta tus deseos, tócala,
y se solidificará en el aire.

Solo con música podemos crear, compañeros
pero la música, es aquello que deseamos que lo sea
haz música con tu baile o tu trabajo de funcionario
y nadie podrá quitarte la felicidad

la tela de araña

Estaba el humano sin rostro
en la tela de araña, asustado.
Andando en el laberinto,
dando vueltas a la araña.

El humano andaba, andaba, andaba,
esquivando a la araña y otros insectos,
triste, sufriendo y acercándose a su fatal destino.

En la espesa selva de telas de araña
y árboles que las sostenían,
un rayo de luz, despierta al humano,
este, a su vez, mira al sol,
y aunque se marcha,
dedica todo lo que es, a escapar de la araña.

Dejó de andar en círculos y sin miedo,
fue recto a la araña, dispuesto a morir
si acaso no podía ver el sol nunca mas.

Enfrente de ella, él con la decisión de una gota
que cae a un lago, la miró
y la araña desapareció.
Era un espejismo, pensó el humano sin rostro
la araña es una proyección de nuestro miedo.

Entonces saltó, y al saltar se hizo tan grande como los árboles,
y se dio cuenta de que esa era su forma real,
y fue a mirar el sol.

nubes transitorias

Como sobrevivir en la no existencia?
como hablar si ni vivo ni no vivo?
porque vivir entre belleza si no hay un yo que la aprecie?
porque impedir mi muerte si no hay un yo que le importe un rábano?

El cielo ni existe ni no existe, es bello y tranquilo,
dorado en su infinidad, ningún humano lo dejó nunca atrás.
Nadie lo ha tocado ni percibido con los sentidos,
pero no hay nadie que lo niegue.
Con todo eso, tiene una palabra que le da existencia
porque hay nubes.

Esas nubes transitorias tan incómodas,
son gracias a las cuales podemos apreciar el cielo,
tan o mas bellas que este, aunque traigan tormentas,
escarcha, huracanes.
Pues tienen la belleza de lo temporal, la emoción,
con conciencia de sí, las emociones no dominan,
como tampoco se dominan las nubes,
es mejor dejarlas pasar, disfrutarlas, sufrirlas,
y perderlas como ellas se han perdido.

Mas peligrosa que cualquier nube,
es que el recuerdo de esta te impida ver el cielo.

Si hay nubes, tormentas, busca refugio, no lo niegues,
búscalo en un sexo como con el que viniste al mundo
otro cielo.

hombre hombre, corazon de niño egoista

Porque preocuparnos por ser mas? ser mejores?
tener mas posesiones? estúpidos aquellos!
El niño que aspira con tener una casa grande,
trabaja, y la consigue, tiene la casa
pero interiormente, con cincuenta años de trabajo,
sigue siendo un niño, y asustado de esta verdad
se apega a su casa, se identifica con esta.
Cincuenta años de trabajo, y no ha conseguido nada,
un niño con una casa es un niño.
Por favor, lector, cambia tu destino,
cabréate con Dios y di, "no voy a ir
por el camino que me has preparado,
no voy a intentar ser mejor ni tener mas,
quiero ser otro dios para crear mi destino,
nunca mas me vas a controlar, Dios mercado,
Dios sociedad, Dios represión"

P.D. mi poesía tiene un objetivo que no es ensalzar mi nombre, si alguien quiere presentarla como suya y consigue con esto que llegue a mas conciencias, tiene mi permiso.

Nada y nadie

Nunca he aprendido nada porque no soy nadie,
lo que he conseguido no se puede medir pues es nada,
soy nadie y nadie me manda, nadie esta por encima de mi ni de ti.
Somos nadie y nada,
Nunca hemos conseguido nada, solo nombres, la esencia es propia de la nada, no de nombres.
Por eso mis poemas no son nada,
por eso no me importa que nadie sepa que son mios,
soy nadie.
Si tu, nadie, quieres decir que es tuyo,
no serán tuyos pues son esencia, sera tuyo el nombre,
no la esencia, y te olvidaras de la nada, y tu esencia.
Mi objetivo es encontrar toda la nada. ser libre,
no tener ataduras por los nombres que son,
en nuestra mente, nuestra única razón de esclavitud.
Uníos a la nada, matemos a los nombres,
recordad, para matar el nombre y llegar a la nada,
debemos morir nosotros.
Soy nadie, cero de todos, absoluto poeta de la nada
y fiel seguidor de la libertad,
tu eres nadie, eres yo y yo tu.
MUERE, VIVE.

el azul del mar

El marinero nunca quiso nada.
La mar era para él vida, amor y muerte.

De joven construyó una barca de colores
con la que salió a la mar negando la civilización.
Él y su barca de colores crecieron,
el marinero dirigía y aprendía sobre los mares
y la barca resistía las olas.

Solo le interesaba la mar, su ritmo y lenguaje.
Había ido aprendiendo las señales del mar,
primero señales, eran con el tiempo una comunicación,
así descubría la personalidad de cada océano.
En cada océano, descubrió, había un ser,
y este se encargaba de cuidar sus aguas.

El marinero nunca quiso nada.
La mar era para él vida, amor y muerte.

De todo lo que amaba de su vida y la mar,
lo que más amaba era el azul.
Ese azul de brillantes colores etéreos,
se alzaba sobre la altura misma
y se extendía como infinito.
amaba su belleza y le atraía,
por ese azul había huído de la mediocridad.
Veía el cielo, el agua, sus velas azules,
y creía él también ser azul.

El marinero no quería los días grises,
el cielo nublado, el agua turbulenta
los dias fríos, la barca sufriente.
Su propia alma se tornaba de tal color.

El marinero nunca quiso nada.
Ella era para él vida, amor y muerte.

Entonces, en el océano inmenso, solo había gris.
Arriba, abajo, dentro, y llevaba así meses,
así fue la noche que perdió su barca.

No quiso morir, ansiaba ver de nuevo el azul.
Quería morir siendo azul y ni la muerte se lo impediría.
No quiso morir.
Perdió sentido del tiempo, perdió el sentido,
despertó a salvo en un camerino.
Salió a buscar quien le salvó,
no alcanzó a ver si el día era de nuevo azul,
la mujer que tenía enfrente le miraba,
tenía los ojos azules.

El marinero nunca quiso nada.
Ella era para él vida, amor y muerte.

Le dijo: de niño salí a la mar buscando el azul,
creyendo que era el mismo azul de la mar lo que buscaba,
me equivocaba, era el azul de tus ojos, y la mar lo reflejaba.
Ya nunca mas sufriré con días grises, nos hemos encontrado.
Siempre nos hemos conocido.
No sabía si era correcto abandonar toda mi vida
por venir a la mar, ahora se que si,
si no hubiera seguido mis sentimientos, esto no habría ocurrido.
En tus ojos todos los océanos, cielos y azules.
En tus ojos veo todo lo que deseo,
vida, amor y muerte.

La nada

Si fuera la nada, y si alguien me escuchara diría:
Soy todo lo que no has leído y todo lo que has visto.
Soy todo lo que no has pensado y todo lo que has sentido.
Soy todo lo que no has experimentado, y todo lo que has vivido.
Vivo oscura porque no has pensado en mi, siempre pensando en ti.
Piensa en mi y brillaré, pero oírme es difícil, primero entra en silencio.
Soy tu imaginación y tus sueños, no me hagas daño, no me olvides.
Soy la nada pues nada soy y de la nada vengo, encuéntrame, y todo seré.
Escúchame, aprende mi idioma y cuando seamos uno,
serás nada y todo, verás lo invisible y oirás lo que no suena,
harás lo imposible, lo imaginable. Si no me conoces, solo observa