El marinero nunca quiso nada.
La mar era para él vida, amor y muerte.
De joven construyó una barca de colores
con la que salió a la mar negando la civilización.
Él y su barca de colores crecieron,
el marinero dirigía y aprendía sobre los mares
y la barca resistía las olas.
Solo le interesaba la mar, su ritmo y lenguaje.
Había ido aprendiendo las señales del mar,
primero señales, eran con el tiempo una comunicación,
así descubría la personalidad de cada océano.
En cada océano, descubrió, había un ser,
y este se encargaba de cuidar sus aguas.
El marinero nunca quiso nada.
La mar era para él vida, amor y muerte.
De todo lo que amaba de su vida y la mar,
lo que más amaba era el azul.
Ese azul de brillantes colores etéreos,
se alzaba sobre la altura misma
y se extendía como infinito.
amaba su belleza y le atraía,
por ese azul había huído de la mediocridad.
Veía el cielo, el agua, sus velas azules,
y creía él también ser azul.
El marinero no quería los días grises,
el cielo nublado, el agua turbulenta
los dias fríos, la barca sufriente.
Su propia alma se tornaba de tal color.
El marinero nunca quiso nada.
Ella era para él vida, amor y muerte.
Entonces, en el océano inmenso, solo había gris.
Arriba, abajo, dentro, y llevaba así meses,
así fue la noche que perdió su barca.
No quiso morir, ansiaba ver de nuevo el azul.
Quería morir siendo azul y ni la muerte se lo impediría.
No quiso morir.
Perdió sentido del tiempo, perdió el sentido,
despertó a salvo en un camerino.
Salió a buscar quien le salvó,
no alcanzó a ver si el día era de nuevo azul,
la mujer que tenía enfrente le miraba,
tenía los ojos azules.
El marinero nunca quiso nada.
Ella era para él vida, amor y muerte.
Le dijo: de niño salí a la mar buscando el azul,
creyendo que era el mismo azul de la mar lo que buscaba,
me equivocaba, era el azul de tus ojos, y la mar lo reflejaba.
Ya nunca mas sufriré con días grises, nos hemos encontrado.
Siempre nos hemos conocido.
No sabía si era correcto abandonar toda mi vida
por venir a la mar, ahora se que si,
si no hubiera seguido mis sentimientos, esto no habría ocurrido.
En tus ojos todos los océanos, cielos y azules.
En tus ojos veo todo lo que deseo,
vida, amor y muerte.
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