lunes, 18 de abril de 2011

Dos elementos habitan en mi alma:
una hoja y una catarata.

Cuando la catarata fluye
puede arrasar mi alma,
solo el papel puede detenerla.

Las palabras mágicas son las únicas
de calmar la catarata capaces,
entonces retrocede y busca
en su lago calmado el amparo y descanso.

Si la hoja no basta
el agua la arrastra
e inunda mi alma con fuerza y desasosiego,
arrasando ideas, ideales y amistades.

Entonces la hoja se levanta, derrotada y mojada,
arrepentida por no contener la furia
siempre creciente de la catarata de mi alma.
A veces se pregunta "solo soy una hoja
¿Porqué he de poder con la catarata?"

¿Quién es Dios?

¿Que debió pensar Dios
en el vasto océano antes de soplar vida?

El mundo como lámina infinita
sería para él un libro blanco, virgen e ideal.
Quien sabe si no sería humano
como cualquiera de nosotros,
criaturas indefensas y solitarias
sociales por inseguridad.

¡Cuan sólo se habrá sentido
al sentirse solo, solo rodeado de agua;
o sin madre o amigos para amar!

Y en esta triste soledad,
sin nadie; decidiera escribir.

Es posible que en su deseo de ser amado,
de su presencia eliminara las pruebas,
y que, por precocidad no fuera eficiente.
Yque no fuera sino el origen de las especies,
y que como el agua que toma forma de su recipiente
llegara el humano.

¡Cuan orgulloso se habrá sentido,
como el padre que ve un gesto propio en su hijo
o el novelista que encuentra por intuición otro personaje!

Sintiéndose identificado les enseñó a crear y pensar
y por él crearían molinos y versos;
hasta cuando quisiera cobrar en amor...

¡Cuan triste se debió sentir
como el padre con un hijo que le odia
o el poeta que no ha conseguido expresar lo que siente!

De estar solo en la soledad,
evolucionó a estar solo con sus subordinados.

¿Fué este su pensamiento al convertirse
en uno de sus subordinados?

De ser escritor evolucionó a ser personaje
para ser idea siempre inacabada.

Es posible que esta sea la historia triangular,
que siempre se repite y de algún modo todos reflejamos,
que somos el espejo empañado de Dios,
y solo habiéndolo vivido podemos imaginar la pena
de este pobre ser desgraciado;
que somos los personajes de su novela,
sus hijos rebelados,
nuestro castigo es ser otros triángulos similares al suyo.

jueves, 14 de abril de 2011

¿Cómo podría llamarte? ah, si, cobarde.
Si con el resto del mundo, de agua
fuera tu relacion, en el mar de la culpa vivirías.

Apiádate de tí mismo, has sufrido mucho,
eres solo un esclavo o una víctima
y tu opresor es el responsable de tus males,
de todos tus males.

En fin, dentro del mar de culpa se puede respirar,
húndete bien dentro de él y responsabiliza a alguien,
ya sabes, para estar dentro debes hundir también
a un opresor o víctima¡En el mar de la culpa todo
es solidaridad y relaciones humanas caritativas y generosas!

miércoles, 13 de abril de 2011

soledad

Mi piel desea extenderse, ser más
formas crear distintas y flotar,
elementos distintos rodear
como una nube larga.

O tal vez solo desea abrazar.

Abrazar, ser rodeada por otra piel,
piel que nunca se podra sustituir por cojines.
Sentir la presencia de otro ser
que acabará con esos momentos tristes
en que rodeo con mis brazos mi espalda
anhelando que se confunda mi tristeza.

Acogedora es mi cama como triste engaño,
cuando un actor es conocido, es actor no personaje.
Y lo siguen contratando. Y sigo abrazando
a gente sin piel, momentos de melancolía
tintados de morado oscuro.

Nunca suficientes, como las malas comidas
enseguida me llenan.

Sentarse solo en el sofá y sentir una melancolía,
tan profunda que creo que me horada el pecho.
Nunca suficiente, siempre demasiado.
Aguantar la respiración y soltarla de golpe.
Toser. Apretar el diafragma, al ritmo que se acelera
y detiene, las manos en el centro del pecho duelen.
Parecen querer sostener el corazón que se funde.

Por ocultar mi debilidad izo barreras
y continúo en soledad.